Hemos hablado anteriormente acerca del valor importantísimo que la libertad responsable tiene y cómo en el Colegio Rogers Hall trabajamos día con día para promoverlo. Siendo este un aspecto fundamental en la formación de todo ser humano, creemos oportuno abundar en el tema.
Inculcando estos valores estarás apostando por la formación de mejores ciudadanos pero sobre todo tendrás la tranquilidad de haber prevenido situaciones no deseadas con tu futuro adolescente.
Te presentamos estas sencillas y efectivas acciones con las que puedes promover su ejercicio desde casa:
Promover el diálogo y el respeto al derecho a pensar diferente es fundamental. Platiquen sobre asuntos de las casa, hablen de acontecimientos cercanos y pregúntale cómo se siente respecto a tal o cual situación.
Es muy importante aprovechar las oportunidades para que te exprese su opinión y puntos de vista. Dale a tu hijo la oportunidad de hacerse cargo de sus palabras, enséñale que éstas tienen efecto y que le tocará hacerse cargo de sus consecuencias.
Una muy buena actividad familiar es la de establecer reglas que surjan por acuerdos. Permite e incentiva que tu hijo proponga también ciertas normas y debátanlas juntos.
Evita la célebre frase “Porque lo digo yo”. Seguramente tendrías buenos motivos para utilizarla, pero te invitamos a que des tus motivos, pues seguramente tu hijo los entenderá.
Evidentemente se tratan de responsabilidades congruentes con su edad. Un niño que ya está en la primaria puede:
Es importante que el incumplimiento de estas responsabilidades tenga consecuencias (que no castigos) y que estas se hagan efectivas.
Todos los seres humanos somos falibles, cometemos errores. Lo importante es aprender de ellos.
Muchas veces los errores nos brindan experiencias que nos sirven para ser más fuertes en la vida. Por lo mismo, evita sobreproteger a tu hijo.
Todos tenemos el derecho de educarnos a través del arte pues este tiene la facultad de movilizar la mente, hacernos soñar otros futuros posibles y ser más empáticos con los demás.
Pon a su disposición diferentes lecturas, vayan a museos, enséñale a disfrutar la música, el teatro, etc. Estas actividades, además, les brindarán la posibilidad de platicar sobre sus ideas y sentimientos, además de estimular su creatividad.
Esta es quizá la parte más compleja porque te toca hacerte cargo de tus acciones y tus palabras. Piensa que en esta etapa eres su principal modelo.
Aquí entra en juego el concepto de equidad, que no es otra cosa que otorgarle a cada quien lo que le corresponde según sus condiciones. Por lo tanto tus responsabilidades no podrían ser las mismas que las de tu hijo, y viceversa.
Como ves, educar en libertad es un trabajo diario y requiere la colaboración entre la familia y la escuela. Los resultados los veremos todos los días en casa y en el aula para, finalmente, procurarnos un entorno más favorable para todos.