En un mundo en constante cambio, con situaciones que requieren ser resueltas de forma eficaz, se necesitan personas que generen soluciones creativas e innovadoras a los retos diarios de la vida moderna. Es por eso que la creatividad ha dejado de ser una cualidad exclusiva de artistas y bohemios para convertirse en una de las características más buscadas y apreciadas en todos los sectores laborales.
Todos los seres humanos nacemos con la capacidad de ser creativos, pero la mayoría de nosotros la perdemos a medida que vamos creciendo. Desafortunadamente, muchos sistemas educativos se enfocan en desarrollar únicamente el hemisferio izquierdo del cerebro humano (el hemisferio encargado del pensamiento lógico, el lenguaje hablado y la habilidad numérica ) y olvidan estimular y nutrir el hemisferio derecho (donde habitan la intuición, la imaginación y el sentido artístico).
En el Rogers Hall, estamos convencidos de que la escuela y la educación formal son uno de los pilares más importantes de la formación integral de una persona. Pero también sabemos que los padres de familia juegan un papel imprescindible para estimular el pensamiento creativo de sus hijos.
¿Sabes cómo ayudar a tus hijos a ser más creativos?
El verano es la ocasión perfecta para involucrar a los niños en distintas actividades que desarrollen la creatividad de tus hijos, y en Mérida puedes encontrar una gran variedad de opciones para todas las edades.
Mérida cuenta con un sinfín de centros culturales, museos y escuelas artísticas que ofrecen cursos de verano en donde la sensibilización y el desarrollo de habilidades artísticas en los niños son el objetivo principal. El contacto con el arte permite a los niños y jóvenes desarrollar su creatividad y percepción y les da una herramienta de expresión que será muy útil en su vida diaria.
Museos, galerías, exposiciones, conciertos, obras de teatro, recitales de danza, lecturas en voz alta, todo es válido cuando se trata de expandir la mente y estimular la creatividad de tu hijo a través de experiencias artísticas. El contacto con el arte permite a nuestros hijos ser receptivos a nuevas experiencias, estimular su imaginación y motivarlos a investigar nuevos temas. Mérida cuenta con una cartelera artística constante que permite escoger y planear la asistencia a distintas actividades. ¿La conoces?
Aunque estas actividades son excelentes alternativas para educar hijos más creativos e independientes, no son la única manera de lograrlo. El día a día en casa está lleno de increíbles oportunidades que puedes aprovechar par estimular este aspecto de la personalidad de tus hijos y evitar que generen hábitos sedentarios o una dependencia excesiva a la tecnología.
Motiva a tu hijo a llevar siempre consigo un cuaderno de creatividad en el que anote sus ideas, pensamientos y observaciones y coleccione imágenes que le parezcan interesantes o llamen su atención. Todas las ideas y los pensamientos son válidos cuando estamos en el proceso de formar personas creativas. Utilizar un cuaderno se convierte en el recipiente de grandes creaciones futuras y los mantiene en constante actividad durante el verano.
¿Tienes ropa y otros objetos que estás pensando tirar a la basura? ¿Quieres reciclar material como botellas de plástico o los rollos de papel de baño? todo esto puede ser útil como material para crear alguna obra artística y original. La utilización libre de material reciclado o incluso la decoración de un espacio específico de la casa permite que nuestros hijos desarrollen su creatividad sin necesidad de salir de casa.
Atiborrar a los niños y adolescentes con actividades durante el verano no siempre es la mejor idea. La creatividad necesita ser libre y muchas veces se alimenta del juego y las actividades de ocio para crecer. Permitir algunas horas de ocio es la mejor manera para que nuestros hijos encuentren un espacio para ser ellos mismos y dediquen tiempo a actividades que les dan las herramientas necesarias para nutrir su creatividad.
El desarrollo de la creatividad forma personas con una sana autoestima, independientes, críticas y con la capacidad de resolver problemas. Qué mejor que aprovechar las horas del verano para seguir de cerca la formación integral de nuestros hijos a través del desarrollo del pensamiento creativo y complementar las herramientas que adquieren en la escuela.