“El cambio es ley de vida. Cualquiera que sólo mire al pasado o al presente, se perderá el futuro”. John F. Kennedy.
La vida es un constante cambio, es adaptación, es flexibilidad, es transformación, es comprender que somos perfectibles y que el cambio es nuestro aliado en el camino.
Los padres son pieza fundamental en los grandes cambios de la vida de los hijos; la participación activa en las transformaciones que los hijos experimentan ayudan a reafirmar la confianza y seguridad que tienen en ellos mismos.
La transición entre primaria y secundaria es especialmente importante porque coincide en una etapa clave en el desarrollo del alumno: la adolescencia, un periodo importante de transición entre la niñez y la edad adulta.
La adolescencia está conformada por tres niveles:
Podemos observar todos los cambios físicos y sexuales en nuestros hijos: cambios en la imagen corporal, voz, maduración de los órganos sexuales, desproporción en las partes del cuerpo, aparición del acné.
Se observa un interés en la conducta gregaria, la necesidad de pertenecer a un grupo con el cual sentirse identificados, surge la admiración por ídolos que terminan convirtiéndose en arquetipos de su comportamiento. Es una etapa en la que los niños suelen apoyarse más en los amigos que en los padres.
Se muestra la inestabilidad afectiva, la inseguridad, la desobediencia y la obstinación. Todo estas actitudes y conductas provienen de una serie de cambios que los hijos no comprenden y que experimentan en todo momento.
Informarse sobre todos los cambios que acontecen en los hijos durante esta etapa es vital para saber guiarlos durante el proceso.
Esta transición puede ser difícil para muchos niños y algunos de los aspectos más difíciles de sobrellevar se relacionan con:
Cada uno de estos sucesos generan ansiedad, incertidumbre e incluso agresividad si no son canalizados positivamente.
Recuerda que el acompañamiento y la paciencia son claves en esta etapa, es importante conocer a tu hijo y darle su espacio para que de manera autónoma gestione eficientemente los cambios que está experimentando.