Ana Paulina Ortega Rosado, una destacada Doctora en Derecho, comparte su fascinante viaje desde el Colegio Peninsular Rogers Hall hasta convertirse en Subconsejera Jurídica del Gobierno del Estado de Yucatán. En una entrevista con EstamosAquí.mx Ana Paulina revela cómo su experiencia en el Rogers marcó su vida y la guió hacia una exitosa carrera en el ámbito legal.
El inicio de su travesía en la Licenciatura de Derecho estuvo marcado por la transición desde el ambiente familiar del Rogers a un nuevo escenario académico. Aunque las caras y lugares eran distintos, Ana Paulina encontró en su memoria imágenes y recuerdos arraigados en su infancia y adolescencia en el Rogers. Este colegio no solo le brindó un espacio para explorar libremente sus intereses, sino que también le proporcionó las herramientas para vincular su amor por la lectura y la historia con su decisión de estudiar Derecho.
La influencia del maestro José Luis Vargas y las experiencias en representar casos históricos marcaron profundamente a Ana Paulina, quien reconoce la importancia de los profesores del Rogers en su desarrollo académico y personal. Los viajes educativos, las reflexiones en el camión durante las rutas de Independencia, y la exposición temprana a la realidad social de México fueron cruciales para su posterior especialización en derechos humanos y judicatura.
A pesar de los nervios en el primer día de clases de la Licenciatura en Derecho, Ana Paulina se enorgullece de ser una "Rogeriana" y no duda en afirmar: "Mi infancia y adolescencia SON el Rogers, YO soy Rogers". Ahora, como maestra en la misma área que una vez estudió, espera con ansias a los alumnos provenientes del Rogers, reconociendo su potencial como participativos, elocuentes, críticos y sensibles.
"Hoy, los papeles se han invertido, ahora soy la maestra en la Licenciatura en Derecho que el primer día de clase les pregunta a sus alumnos quiénes son y en qué escuela estudiaron. Con ansias espero al alumno que viene del Rogers, pues como he logrado identificar en mis años de docencia, ese será el más participativo, el que me retará como maestra con sus preguntas elocuentes, crítico y sensible a la vez, con excelencia, ese alumno seguramente es un ‘Halcón’"
El legado de Ana Paulina Ortega es un testimonio inspirador de cómo las experiencias en la educación temprana pueden moldear una carrera exitosa. Desde el Rogers hasta la cima del Derecho, su historia demuestra que la base educativa sólida es fundamental para alcanzar metas significativas en la vida profesional.
