Como Escuela de Puertas Abiertas, los padres de familia son siempre bienvenidos a seguir de cerca la formación de sus hijos. Los papás del Rogers son parte integral de nuestra familia educativa y ellos también viven la experiencia del Rogers, es por eso que nos hemos acercado a dos mamás que forman parte de la comunidad Rogers para que platiquen de su experiencia en el Colegio: ellas son Vilma Fáller Rodríguez y Lina Marín Morales.
Vilma es madre de tres hijos; su hija mayor es ex alumna del Colegio y sus dos hijos más jóvenes estudian la preparatoria y la primaria, respectivamente.
Lina tiene dos hijos: el mayor cursa la preparatoria y la más pequeña está por salir de la secundaria.
A continuación, te compartimos sus puntos de vista con relación a su experiencia como parte de nuestra comunidad:
Yo estudié aquí desde maternal hasta terminar el bachillerato. Todos los recuerdos que tengo de la escuela son positivos, pues siempre ha existido buena relación con el personal de la escuela. Lo que me gusta es que siempre te hacen sentir como familia. Nunca eres uno más entre el montón, y mis hijos aquí se sienten como en casa.
Mis hijos comenzaron a estudiar aquí desde la estimulación temprana, es decir, prácticamente llevan toda su vida. Para mí, que soy egresada del Colegio, y que tengo muchos familiares que han pasado por sus aulas, era importante que mis hijos estuvieran en una institución grande, en la que ellos pudieran formarse de principio a fin y, afortunadamente, así ha sido hasta ahora.
Buenísimo. Tengo la seguridad de que ante cualquier inquietud, habrá una disponibilidad para el diálogo con el personal del colegio.
Me parece que es muy positivo. En otras escuelas se estila que dejas a tus hijos en la entrada y ya no sabes qué sucede en el interior del edificio. Aquí no es así. Incluso, la escuela nos invita a muchas de las actividades que se realizan, como eventos y excursiones.
Nos dan la oportunidad a los padres de hacer propuestas. Por ejemplo, yo, junto con otras mamás, impartimos el catecismo los miércoles en instalaciones que la escuela nos ha brindado, a pesar de ser un colegio laico. Es importante porque hay una escucha entre la institución y la comunidad. Me gusta mucho que haya espacios diferenciados porque mientras nuestros hijos están en sus salones, los papás contamos con zonas, como la cafetería, en las que podemos reunirnos o hacer tiempo en lo que los niños terminan sus actividades.
A mis tres hijos les ha tocado vivir tiempos totalmente distintos dentro del Colegio: Cuando mi segunda hija comenzó a estudiar aquí coincidió con el uso de herramientas digitales y mi hijo más pequeño está experimentando la modalidad de escuela bilingüe, que creo que está funcionando muy bien; ahora él habla un inglés casi perfecto. Es impresionante.
La escuela ha evolucionado, definitivamente. Año con año, noto que ha habido cambios, innovación. Escuchan mucho a los papás. Me doy cuenta que ha habido un progreso continuo en la educación de los chavos y hasta en la misma imagen de la escuela.
Se necesita una continuidad entre lo que la escuela promueve y lo que en casa trabajamos en casa. De nada sirve que cuando los chavos están el colegio realicen labores de separación de basura o reciclaje, por mencionar unos ejemplos, y en casa hagamos todo lo contrario.
Hay una continuidad. Hay mucho apoyo y soporte entre ambas partes.
Me gusta mucho que la escuela promueve el respeto a la familia. Otra cosa que me parece importante es la conciencia del cuidado a nuestro medio ambiente. El respeto hacia los demás es fundamental. Dos de mis hijas estuvieron en el programa anti bullying y creo que ha funcionado muy bien por la manera en que la escuela lo está abordando. Otro aspecto que me parece muy bueno es que promueven la labor social, pensar en el otro.
Pienso que los valores se inculcan en casa. El colegio hace su parte, pero principalmente es importante inculcar valores en casa. Por ejemplo, desde hace años hay un programa anti bullying que ha contribuido a repensar nuestros comportamientos. A veces en casa hacemos un comentario que nos parece inofensivo, y es nuestro hijo quien nos corrige porque está creciendo con otra mentalidad. Me doy cuenta de que es cuidadoso con sus palabras y lo que estas pueden ocasionar en los demás, más crítico.
Agradecemos la participación de estas dos madres de familia que han confiado en el Colegio Rogers y te invitamos a ti a ponerte en contacto con nuestra escuela y conocer más sobre nuestra familia educativa, te esperamos con la puertas abiertas.