Estamos por entrar en una de las épocas más bellas del año en lo que a tradiciones mexicanas se refiere, sin embargo, la mayor parte de los mexicanos, especialmente los que somos padres, nos debatimos entre permitir o prohibir que nuestros niños y jóvenes celebren Halloween: una fiesta que cada año es esperada por más personas en México, España y otros países de América Latina.
Si tus hijos insisten con permisos para asistir a las fiestas de disfraces, pero aún no decides si permitir la celebración de una fiesta que no es propia de nuestro país, entonces debes continuar leyendo este artículo, ya que antes de prohibir algo, debemos conocerlo a fondo.
Día de Muertos y Hanal Pixán (en el caso de Yucatán):
Por otro lado, el Halloween cuenta con sus propias características:
Como puedes ver, aunque cada festividad cuenta con características propias, también tiene algunas similitudes entre sí: la unión entre el mundo de los vivos y los muertos, así como la conmemoración de los antepasados.
Aunque muchos no lo consideren, el Halloween y el Día de los Muertos se encuentran bastante relacionados. El mismo Halloween ha ido cambiando con el paso del tiempo y fue adaptado a la festividad cristiana del Día de Todos los Santos, al igual que nuestras propias tradiciones prehispánicas.
No hay nada de malo con dejar que nuestros hijos acepten, comprendan e incluso participen en el festejo de otras tradiciones y culturas, ya que esto los ayudará a construirse como personas tolerantes e inclusivas.
Así mismo, los disfraces y algunas actividades típicas del Halloween no deben significar una pérdida de nuestras tradiciones. Las costumbres y tradiciones del Día de Muertos se pueden conservar con algunas sencillas prácticas:
En el caso del Rogers Hall, siempre buscamos educar a nuestros alumnos en la tolerancia, haciéndoles partícipes en la celebración y la comprensión de festividades de otras culturas que heredamos de las religiosas americanas de la orden de Maryknoll , fundadoras de nuestra institución.
Así mismo, hay que tener en cuenta que las tradiciones y las culturas cambian constantemente, incluso las festividades de Día de Muertos y Halloween mutaron con el paso del tiempo. Lo importante es enseñar a nuestros hijos a proteger y transmitir a las siguientes generaciones todas estas tradiciones y valores. De esta manera, podrán participar en la celebración de festividades de otras culturas, sin perder nuestras raíces.