La comunicación es la piedra angular de cualquier relación, ya sea en un ambiente familiar o laboral. En este aspecto, es común que los padres se enfrenten con el reto de comunicarse efectivamente con su hijo adolescente porque desconocen las herramientas para tener una comunicación asertiva.
La comunicación entre padres e hijos es un tema que puede complicarse aún más por diversos factores como las diferencias generacionales o la falta de tiempo. Si crees que este es tu caso, te recomendamos hacerte estas preguntas para saber cómo mejorar la comunicación con tu hijo:
Los adolescentes desarrollan habilidades de comunicación más fácilmente si se les permitió expresar libremente sus emociones desde pequeños. Si a temprana edad no alentaste a tu hijo a expresar sus emociones y no se abrió una línea de comunicación entre ambos, será más difícil entablar una conversación efectiva en años venideros. La comunicación tomará más trabajo, pero con paciencia y amor podrás lograrlo.
El padre que escucha es el padre al que lo escuchan” -
Dra. Roberta Beach, directora de clínicas pediátricas y de adolescentes en Denver.
Seguramente has escuchado hablar sobre el concepto “escucha activa”, una forma de comunicación que demuestra al hablante que el oyente le ha entendido, y por lo tanto pueden comunicarse en el mismo canal, llegando a una solución más fácilmente.
Es importante mantener una relación que se vea favorecida en gran medida por la empatía y la carencia de juicios. De esta manera tu hijo sabrá que si se acerca para contarte algo no será sentenciado, sino apoyado.
Puede ser que tu hijo se sienta cohibido o asustado al contarte algo, y cuando decida hacerlo es importante que le dediques el tiempo necesario para escucharlo. Factores como mantener el contacto visual, cuidar el tono de voz o tener una postura corporal relajada pueden marcar la diferencia cuando entablas una plática con tu hijo.
Recuerda que tus hijos son como esponjas y copiarán muchos de tus modelos. Es importante ser el ejemplo de nuestros hijos, ya que de esta manera será más probable que repliquen nuestras enseñanzas. Cuando nuestros hijos se ven continuamente limitados o corregidos serán más propensos a acudir con otra persona con la que se sientan mejor entendidos.
Si respondiste no o no estás totalmente convencido de tu respuesta entonces tal vez es hora de comenzar a realizar esfuerzos que te ayuden a comunicarte mejor con tu hijo adolescente.