Educar a las niñas educa a una nación. Se desata un efecto dominó que cambia el mundo, sin lugar a dudas para mejor. -Irina Bokova, Directora General de la UNESCO
Esta publicación es muy especial para quienes hacemos la comunidad Rogers Hall. Con estas líneas queremos expresar el valor importantísimo que las niñas tienen en nuestra sociedad, y lo hacemos porque no queremos ser partícipes de un entorno que calla cuando una niña es violentada en su integridad física o emocional, o cuando sus posibilidades para crecer plenamente se ven impedidas. Tenemos que hacerlo porque soñamos con un mundo donde ellas sean libres.
Hoy más que nunca, tanto escuelas como familias, debemos colaborar para formar niñas seguras de sí mismas que valoren y defiendan su independencia y que sepan enfrentar las situaciones que la vida les depare.
Aquí te ofrecemos 5 consejos que te recomendamos tener en cuenta al momento de tomar decisiones referentes a la educación de tu hija:
A lo largo de su vida, tu hija tendrá que manejar la presión que existe en los medios de comunicación con relación a la imagen que una mujer debe tener. No refuerces esta idea en casa. Al contrario, enséñale el maravilloso privilegio de ser única e irrepetible y enséñale a amar si singularidad.
Una manera muy clara de hacerlo es rompiendo con los estereotipos que indican que todas las niñas gustan del color rosa y que no pueden o deben realizar ciertas actividades.
Ayuda a tu hija a identificar qué es lo que la motiva y cuando lo haga, bríndale herramientas que le permitan alcanzar esos sueños.
Apóyala en todo momento para continuar y concluir sus estudios. Una niña con estudios es una niña con poder que se convertirá en un ser pleno y generoso, capaz de retribuir a su comunidad.
Tu hija debe tener responsabilidades que le permitan desarrollar experiencia en distintas situaciones y que la preparen para lidiar con los contratiempos y la frustración. Esto la ayudará a convertirse en una niña y una mujer libre, que puede y sabe tomar decisiones por sí misma.
Es importante que tu hija sepa que es dueña de sí misma y que por lo mismo debe respetarse y hacer respetar su integridad física.
Invítala a comer sanamente, sin que el tema de la comida se vuelva una presión para ella y también para que explore sus aptitudes físicas a través del juego y los deportes.
Enseña a tu hija el valor de tener un criterio propio. Fomenta su participación en la toma de decisiones de ciertos aspectos de la casa como el nuevo color para las paredes. Platica con ella, exhórtala a expresar sus ideas y escúchala cuando lo haga.
Como ves, criar una niña segura de sí misma es criar una niña feliz y una futura mujer plena que contribuirá en la creación de un mundo mejor, uno en el que mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades para dar lo mejor de sí.