Durante la infancia se desarrollan dos capacidades que permiten a los pequeños tener un buen desempeño en otras áreas de su aprendizaje escolar: la memoria y el reconocimiento.
Un niño que recibe enseñanza bilingüe, fortalece frecuentemente dichos factores y comienza a recibir estímulos cerebrales. Según varios expertos en el tema, esto se refleja en importantes avances en sus capacidades, como la creatividad y la concentración.
Existen algunos mitos alrededor de iniciar la educación bilingüe desde edad temprana, como que ésta puede retrasar o impedir un buen desarrollo lingüístico. Aunque los niños expuestos a otro idioma llegan a mezclar palabras en un inicio, esto es normal y no afecta sus capacidades a largo plazo. Por el contrario, representa importantes beneficios:
Ten en cuenta que un factor clave para que los niños aprendan con más rapidez el inglés, es la motivación que tengan a lo largo de su aprendizaje. En este sentido, el rol de los padres es muy importante, pues transmitirles estas emociones a sus hijos aumenta su interés en el idioma.
Además, fuera del aula, los papás pueden apoyar a los niños en este proceso poniendo en práctica el vocabulario nuevo en sus conversaciones u otras dinámicas donde se combine el entretenimiento con el aprendizaje.
Ahora que sabes sus ventajas, ¿te gustaría que tu pequeño aprenda inglés desde ahora? Te invitamos a conocer más acerca del método bilingüe que manejamos en el Rogers Hall.