La historia de la humanidad hasta antes de la aparición de la escritura fue contada a través de pinturas. A través de estas, el ser humano plasmaba sus miedos, sus necesidades y sus deseos.
Así como las pinturas rupestres nos han permitido conocer a nuestros antepasados, el dibujo realizado por un niño nos permite conocer cómo está viviendo su desarrollo pues en él vierte su mundo interior.
La importancia del dibujo en el kínder
Al ser el dibujo una operación mental bastante compleja mediante la cual el niño abstrae los estímulos que recibe de su entorno para plasmar su interpretación en líneas de color, es habitual identificar y vincular los trazos de los pequeños con diferentes etapas de su vida.
Los dibujos de un niño que cursa el kínder, es decir de un niño de entre 3 y 5 años, corresponden a la fase de los garabatos y los dibujos pre-esquemáticos.
Garabatos con nombre
Al principio tu hijo utilizará el dibujo para explorar su motricidad, es decir, más allá del resultado de los trazos. Para los niños, el dibujo es un juego de expresividad corporal en el que las formas plasmadas no guardan ningún vínculo con la realidad.
Al ingresar al kínder, con el cambio de rutina y el recibimiento de nuevos y múltiples estímulos, los garabatos de tu pequeño comenzarán a recibir nombre y significado, aún cuando para un adulto sea difícil de reconocer.
Será muy común que escuches a tu hijo decir “Este es mi papá en el coche” o “Este soy yo con mamá en el parque” y al observar el dibujo apenas puedas reconocer círculos y líneas.
Formas reconocibles
Más o menos a los 4 años, tu hijo comenzará a crear formas reconocibles. Al observar sus dibujos podrás encontrar figuras humanas con grandes cabezas y el cuerpo basado en líneas sencillas. Además, el color adquirirá un valor específico en cada dibujo pues tu pequeño empezará a comprometerse con la realidad e intentará plasmarla con la mayor fidelidad posible.
Beneficios del dibujo en los niños
Dibujar traerá diversos beneficios para tu pequeño en todos los aspectos:
- El trabajar con colores y pinceles le permitirá desarrollar su motricidad fina.
- Aprenderá a fijarse objetivos y enfocar su energía para alcanzarlos.
- A través de esta actividad tu pequeño dará rienda suelta a su creatividad y podrá dirigir sus emociones, incluso las que no pueda describir verbalmente, a través de las figuras plasmadas.
- Con la práctica, los dibujos también serán motivo de orgullo por lo que su autoestima se verá reforzada.
Recomendaciones del Colegio Rogers
A la hora de dibujar tu hijo utilizará todo el poder de su imaginación y será tu papel procurar que cuente con las condiciones para mantenerlo estimulado.
- Te aconsejamos disponer un espacio adecuado para que tu pequeño pueda jugar libremente, la superficie lisa y amplia. Procura un lugar tranquilo y con buena iluminación.
- Utiliza diferentes materiales como papel bond pegado al suelo o la pared con masking tape eso les permite dejarlo a su alcance mucho tiempo.
- Puede calcar hojas, usar esponjas o verduras para hacer marcas y sellos, la imaginación es el límite.
- Bríndale lápices, colores, pintura vegetal, etc. De hecho puedes jugar con tu pequeño a experimentar con pintura mezclada con harina, tizas con agua o la gelatina misma.
- Es muy importante que evites corregir sus dibujos pues la idea no es que tu hijo sea artista sino que disfrute el placer de expresarse sin ningún tipo de juicio.
Finalmente, no nos queda más que subrayar que un dibujo siempre es más que un conjunto de trazos. En ellos podrás reconocer cómo tu hijo piensa, cómo siente y cómo se ve.