Mucho se habla de la estimulación temprana y su importancia, pero, ¿qué es realmente? y sobre todo, ¿cuáles son sus beneficios?
La estimulación temprana se basa en técnicas y pautas que pueden ser aplicadas en los primeros años de los niños durante la etapa infantil (de 0 a 6 años) para buscar el máximo desarrollo de sus capacidades cognitivo, social y emocional.
El aprendizaje comienza a muy temprana edad, cuando los niños comienzan a conocer y sorprenderse del mundo que les rodea. Y conforme crecen adquieren nuevas habilidades y aprendizajes, cada vez más complejos; en este momento es cuando los padres ayudan a dar forma al desarrollo social, emocional y físico de los niños para que ellos puedan tener éxito dentro y fuera de la escuela.
A lo largo de más de 60 años nos hemos caracterizado por instituir programas de vanguardia en la comunidad educativa. Estimulamos el aprendizaje significativo integrado a la vida cotidiana, formando así seres humanos autónomos, independientes, con los más altos valores y un espíritu crítico, reflexivo y al servicio de su comunidad.
¿Qué sería del planeta tierra actualmente si todas las personas que lo habitamos hubiéramos recibido educación ambiental desde nuestros primeros años de vida? Seamos sinceros, la situación que enfrentamos sería otra.
El proceso educativo ha cambiado mucho de unas décadas a la fecha. Esto se debe, en gran parte, a que se ha dejado de ver al alumno como una cifra en un conjunto homogéneo de estudiantes y se le ha empezado a ver como un individuo. Es por esta razón que los valores han cobrado un papel tan relevante dentro de la formación académica.
