Mucho se habla de la estimulación temprana y su importancia, pero, ¿qué es realmente? y sobre todo, ¿cuáles son sus beneficios?
La estimulación temprana se basa en técnicas y pautas que pueden ser aplicadas en los primeros años de los niños durante la etapa infantil (de 0 a 6 años) para buscar el máximo desarrollo de sus capacidades cognitivo, social y emocional. El principal objetivo de la estimulación temprana es “entrenar” y estimular el cerebro en el momento crítico en que el niño empieza a pronunciar sus primeras palabras, a desplazarse y a explorar el mundo por sí mismo.
La estimulación temprana también se va a asegurar de que el pequeño pueda extraer el mayor provecho del proceso de aprendizaje y que adquiera nuevas estrategias eficaces en la manera de interactuar con su entorno. En definitiva: que el niño aprenda a aprender.
El Rogers Hall en la estimulación temprana…
Cuando se habla de favorecer el desarrollo de un pequeño, no solo se habla del coeficiente intelectual, se trata de la estimulación temprana, actividades y ejercicios que abordan la inteligencia emocional o las inteligencias múltiples. Es por eso tan necesario tener en cuenta que estas actividades representan un proceso que involucra desde el principio a los padres, profesores y a los centros escolares.
En el Rogers Hall contamos con programas de estimulación temprana, maternal y kínder, para fomentar la curiosidad, independencia, creatividad y habilidades de tus hijos, brindándoles un espacio para expresarse de acuerdo a su personalidad. Existen muchos beneficios de la Estimulación Temprana, entre ellos:
- Motiva a los niños a adquirir nuevos conocimientos.
- Favorece su autonomía y seguridad en sí mismos.
- Fomenta la creatividad y la imaginación.
- Conocen nuevos recursos para poder jugar.
- Aumenta la capacidad de aprendizaje y análisis.
- Crea mayores lazos afectivos entre los padres y el bebé/niño.
- Fortalece sus músculos al trabajar tanto la motricidad fina como la gruesa.
- Ayuda en los procesos de socialización.
- Facilita la adquisición del lenguaje: articulación del habla, comprensión y expresión oral, capacidad de retener más vocabulario.
- Despierta en el niño el interés por explorar y aprender; y, todavía más importante, va a disfrutar aprendiendo.
- Y, sobre todo, refuerza la autoestima.
Se puede decir que la Estimulación Temprana responde a las primeras necesidades educativas del niño y ayuda a potenciar su desarrollo integral en la etapa más crítica del aprendizaje.
Existen muchísimos beneficios de la Estimulación Temprana. Sea cual sea la actividad a la que queramos llevar a nuestros hijos (gimnasia, lectura, juegos de habilidad, recursos didácticos, etc), como padres debemos tener presente qué tipo de habilidad o qué parte de su cuerpo queremos desarrollar.
El éxito de la estimulación temprana viene de diversos factores que incluyen combinar el máximo de aspectos diferentes y no centrarnos en aspectos determinados, además de apoyarlos e incentivarlos a través del proceso.
¿Qué piensas de la estimulación temprana? ¿Te gustaría saber más?
¡Descubre todos los recursos que Rogers Hall tiene para ti!