Sabemos que para ti es fundamental comenzar a preparar el terreno para uno de los acontecimientos más importantes en la vida de tu pequeño: el paso del kínder a la primaria. Dicho momento requerirá acciones que lleves a cabo para asegurar que la entrada al nuevo curso suceda sin contratiempos:
Además tendrás que tomar en cuenta el acompañamiento que tu hijo necesitará de tu parte durante el inicio de esta nueva etapa de su vida, la cual definirá gran parte de su forma de conducirse en la vida.
El inicio de la educación básica tiene muchos significados: se dejan atrás las batitas de preescolar, lo horarios en la escuela se extienden y las tardes de ocio en casa se dividen en horas de estudio y horas de juegos.
Debes tomar en cuenta que las primeras semanas, la transición puede generar mucha confusión se instale en la mente de tu hijo, pues esos cambios no han sucedido a nivel psicológico, ya que aunque las circunstancias sean diferentes, su mente sigue siendo la de un niño de preescolar. Y ahí es cuando será muy importante tu apoyo.
El primer año de la primaria será toda una aventura de la que tu hijo será el héroe protagonista y tú serás su mentor y mejor aliado al momento de sortear los nuevos desafíos.
Este nuevo panorama le ofrecerá a tu hijo:
Pues pasará de un aula en la que antes compartía mesa con otros niños, a un espacio más grande en el que cada estudiante cuenta con su propio pupitre.
Las horas ya no transcurrirán entre juegos y meriendas sino que surgirán asignaturas centradas en desarrollar sus habilidades en lectoescritura, cálculos matemáticos y conocimientos generales.
Te recomendamos utilizar las siguientes estrategias:
Y, finalmente, ten paciencia. Recuerda que nadie nace sabiendo. Esperamos que todos estos consejos te sean de gran utilidad y que ayuden a tu hijo a hacer una mejor transición.