¿Te has hecho esta pregunta recientemente? De vez en cuando hay situaciones que justifican tomar la decisión de cambiar a nuestros hijos de escuela, aunque esto implique un cambio muy fuerte en sus vidas, pero ¿sabes cuáles son las señales que debes tomar en cuenta para llevar a cabo esta medida? ¡Te contamos!
Bajo rendimiento escolar y problemas de aprendizaje
Si nuestro hijo tiene problemas de aprendizaje y rendimiento escolar, y estos problemas han permanecido por un tiempo prolongado, es tiempo de considerar que esto se deba al método de enseñanza y profesores no adecuados para las capacidades de nuestro niño.
Los métodos de enseñanza innovadores no son sinónimo de un mejor desempeño: es muy importante encontrar una escuela con un método adecuado que se adapte a las necesidades de los niños. Al final del curso, lo ideal es que los pequeños hayan tenido un verdadero aprendizaje, y muchas veces esto va más allá de sus calificaciones.
Pocos amigos y relaciones negativas
Muchas veces los niños no logran integrarse adecuadamente al ambiente escolar y la interacción con los compañeros de clase. Tal vez tu hijo no tenga graves problemas al relacionarse con otros niños, pero tiene muy pocos amigos o los amigos que tiene influyen negativamente en su comportamiento. En otras ocasiones, las relaciones tóxicas y el bullying pueden influir no sólo en su estado de ánimo, sino también en su desempeño y aprovechamiento escolar.
Todo lo anterior es una razón de gran peso para considerar mover a los niños a una nueva escuela.
La escuela no fomenta buenos valores
Es verdad: la educación es un trabajo compartido entre la casa y la escuela, y la enseñanza de valores no es la excepción a la regla. Si la escuela no ha sabido inculcar en tu hijo la disciplina, honestidad, conocimiento de sí mismo y otras actitudes indispensables para la vida diaria, un cambio de escuela podría ser una opción viable para el buen desarrollo académico y moral de nuestros hijos.
Necesidades especiales
Tal vez nuestros pequeños cuentan con necesidades especiales de educación e integración que la escuela no puede satisfacer por temas de recursos e infraestructura. Debemos conocer cada una de las particularidades de nuestros hijos para poder analizar si sus necesidades como alumno y ser humano en formación están siendo cubiertas en su escuela actual y si no es así, iniciar el proceso de búsqueda de una escuela ideal para ellos.
El niño no está cómodo en la escuela
La incomodidad puede ser el resultado de todos los elementos anteriores u otros más. Lo importante es estar siempre pendiente de nuestros pequeños y sus actitudes hacia la escuela, además de establecer una relación de comunicación sólida, en la que los niños pueden tener la confianza de expresar si están felices y cómodos con su vida escolar y todo lo que ella implica. Que tu hijo no se sienta cómodo en su escuela puede parecer caprichoso, pero si esta sensación persiste o va en aumento durante el año escolar, puede ser síntoma de un problema mayor que es necesario platicar y resolver.
Si al término de uno o varios ciclos escolares encontramos que estos elementos se han hecho muy evidentes, entonces es tiempo de considerar seriamente realizar el cambio a una nueva escuela que responda a las necesidades de nuestros hijos y nuestras expectativas como padres. Mérida cuenta con una gran oferta educativa, ¡infórmate y toma la mejor decisión para tus hijos!