Como padres, la educación de nuestros hijos es un tema que nos preocupa y ocupa, debido a que queremos que reciban la mejor formación académica que les ayude a convertirse en grandes personas y profesionistas.
Como ex alumna, conozco la calidad educativa que recibí de mi alma mater, el Rogers Hall, y los grandes recuerdos que tengo de mi época de estudiante.Dicen que siempre hay etapas en la vida que te gustarían volver a vivir y sin duda yo reviviría todas las que pase en el Rogers Hall. Son muchas las anécdotas y las grandes enseñanzas que mi segundo hogar dejó en mí. Porque algo que es muy claro es que siempre te hacen sentir que eres parte de una gran familia.
El contacto, la cercanía con el Colegio Rogers y con las personas que te vieron crecer nunca se rompen, es una amistad para siempre, lo que lo hace único y especial.
Toda mi educación desde la primaria hasta la prepa, transcurrió en sus pasillos, en sus aulas. Ahí aprendí muchas cosas que me ayudaron en mi formación como alumna pero también como persona. Ahí descubrí mis aspiraciones, mis límites y mi motivación para convertirme en la persona que hoy soy en día.
Mis días en el Colegio transcurrían bajo sus grandes árboles, en los recreos, donde todos salíamos corriendo para poder comprar en la tiendita o disfrutar de los charritos de Don Samuel. Algunos días me sentaba bajo la columna de un edificio, observando a mis compañeros jugar, corriendo y pensando lo dichosa que me sentía poder estar ahí y de conocer grandes amigos que hoy en día aún están presentes.
Las clases de Literatura de la maestra Teté, me permitieron conocer a grandes autores y a adentrarme a historias fantásticas. Ser parte de una de sus ligas deportivas oficiales era lo máximo, pues ser Halcón significa trabajar siempre en equipo y con lealtad.
Hoy como madre de familia, me toca decidir y elegir la educación de mi hijo y definitivamente me encanta saber que ellos puedan ser parte también de lo que en su momento viví.
El sentido de identidad, de pertenencia, la formación, las actividades extraescolares son valores que el Colegio Rogers Hall tiene, además de que es un gran referente en educación y deportivo en Yucatán.
¿Por qué no darle a mis hijos la experiencia de ser parte de la familia educativa Rogers?
Además de todos estos hermosos recuerdos, el Colegio Rogers Hall, es uno de los mejores colegios privados del Estado de Yucatán.
A lo largo de sus más de 60 años de trayectoria el Colegio se ha transformado y adaptado, siempre con el objetivo de brindar a la comunidad meridana un espacio para el desarrollo integral y formación de personas con gran calidad humana.
Hoy es una escuela bilingüe que va de la mano con la innovación y la tecnología, para que sus alumnos puedan tener mejores herramientas y una óptima preparación académica.
Además, como Escuela de Puertas Abiertas, permite a los padres de familia un diálogo directo y constante con los profesores, lo que hoy en día ser parte de desarrollo de nuestro hijos .
Tengo la certeza y la confianza que el colegio Rogers Hall otorgará la formación integral a mis hijos, porque en sus aulas podrán aprender a conocerse como individuos, a formar su carácter, a conocer sus habilidades, sus fortalezas a través de sus maestros y de las múltiples actividades que el mismo Colegio siembra en cada alumno.
Son estas razones y motivos por las que mis hijos estudiarán en el Rogers Hall. Me dará mucho gusto regresar y caminar por ese gran pasillo rojo, tomado de la mano de mis hijos, las nuevas generaciones de una gran familia.
Por más alto que volemos, recordemos que siempre regresamos al nido, pero ahora acompañados, hoy puedo decir qué Orgullo es ser Rogers y ser Mamá Rogers.