Cada inicio de curso escolar representa para los alumnos una etapa de nuevos conocimientos que emprenderán junto con otros compañeros, por lo que el personal académico tiene una gran responsabilidad sobre el cómo y el por qué de los cambios de las dinámicas en el salón de clases.
En esta ocasión, nos acercamos a Olga Bermejo, directora de la escuela secundaria del Rogers Hall, quien nos platicó acerca de la dinámica del cambio de salón de clases y las decisiones que se toman al respecto.
¿Cómo y quién decide la distribución de los grupos?
Como directora, me encargo de observar a nuestros alumnos. Observo sus actitudes individuales y con sus compañeros de grupo, bajo la orientación de la psicóloga de grado y Fernando, el subdirector.
Tratamos de crear un espacio de diálogo con nuestros colaboradores para hablar sobre las inquietudes generales de los jóvenes. También, nos reunimos con cada maestro para platicar sobre aspectos más específicos de cada estudiante.
Cuando finaliza el curso escolar, se realiza un expediente del alumno con la información recabada. Con base en todo lo anterior, invitamos a los papás a una entrevista, principalmente si son de sexto año o de nuevo ingreso.
De esta manera, directivos y maestros acordamos una mejor distribución de los grupos de primaria a secundaria.
¿Cómo toman los alumnos este tipo de cambios en la escuela?
Contrario a la idea de que pueden no querer realizar el cambio de salón de clases (pues eso incluye ya no convivir tanto con sus antiguos compañeros), los jóvenes suelen mostrar mucho entusiasmo.
Desde antes que concluya el periodo escolar, se acercan a preguntarnos si ya tenemos la lista de los grupos, pues quieren saber quiénes serán sus nuevos maestros y compañeros.
Tratamos de alentarlos en este proceso de cambios, sobre todo cuando son alumnos que pasan de sexto de primaria a secundaria.
¿Cómo es la dinámica con los alumnos después de asignarse los salones?
Ya formados los grupos, se observan los aspectos académicos. En el camino, también podemos detectar si hay algún estudiante con alguna necesidad especial.
Los tres primeros días de cada nuevo curso son de integración, explicación de asignaturas e instalaciones, horarios, entre otros temas.
Una política importante del Colegio Rogers Hall, es que cada grupo tenga un máximo de 30 alumnos. Esto con el fin de que ellos aprovechen un mejor aprendizaje y que reciban una formación más cercana por parte de su profesor.
Beneficios del cambio de salón de clases
- Se promueve la interacción social. Los jóvenes entablan nuevas amistades y las integran a su círculo social.
- Se brinda una atención más eficiente. Al redistribuir los grupos, los alumnos que presentan ciertas dificultades pueden recibir una enseñanza más equilibrada en su nuevo salón.
- Se favorece la unidad. Al formarse un grupo nuevo cada año, se evitan las rivalidades y se promueve una mayor convivencia.
- Se cambian las etiquetas negativas. A veces hay estudiantes que suelen ser los “distraídos” o los “relajistas” del grupo. Al hacer el cambio de salones es una nueva oportunidad para que empiecen sin esas etiquetas negativas y los impulse a mejorar su rol.
En el Rogers Hall, los papás pueden acercarse a los maestros y directivos para externar sus inquietudes al respecto. El objetivo es que se ofrezca a los alumnos la mejor experiencia de aprendizaje e interacción en su entorno.
