La educación, tal y como la conocemos ahora, surge en la Revolución Industrial como respuesta a la creciente demanda de técnicos y trabajadores que llevaran a buen puerto las pretensiones de la época. La producción es entonces el catalizador para un sistema educativo que debía de producir, de forma casi mecánica, trabajadores para las nuevas fábricas.
Como hemos hablado en anteriores ocasiones, la adolescencia es un período esencial para la formación de la personalidad del individuo.
El paso por la preparatoria es un proceso en el que los padres de familia, maestros y estudiantes participan en un desarrollo integral educativo y por ello, resulta esencial contar con la orientación y soporte de un departamento de psicología.
La adolescencia es una etapa de la vida donde las relaciones humanas empiezan a ser más profundas y se comienza a formar el carácter que acompañará a tus hijos en su paso hacia la vida adulta.
Los adolescentes en este periodo están en proceso de formar su identidad y para ello toman como referencia conductas de padres, amigos y familiares. Es en este momento cuando la autoestima es de gran importancia para el desarrollo de la personalidad.
Querido Rogers:
Hoy me encuentro en tus pasillos después de doce años de no verte. Me alegra ver que los principales cambios no han sido en tu enfoque hacia la vida, e incluso conservas rostros que me son familiares debido a su enorme dedicación por lo que hacen.
¿Por qué educar? Tanto padres como maestros tenemos una sola finalidad en la labor de la enseñanza, y esta es preparar a nuestros niños y jóvenes para el mañana. Nos preocupa su bienestar, su formación y sobre todo la capacidad que tendrán para valerse por sí mismos.