En la actualidad existe una gran oferta educativa para que los jóvenes puedan cursar la escuela preparatoria, sin embargo vale la pena detenerse y analizar qué ofrece cada institución y cómo responde a las necesidades de tu hijo para poder elegir la mejor opción.

Es normal que te sientas un poco desorientado si no conoces la oferta educativa que hay en la zona, por esa razón si tu hijo está por terminar la secundaria y todavía no sabes cual es la mejor escuela preparatoria para él, este artículo te puede ayudar. 

La adolescencia es un periodo caracterizado por mucho crecimiento y desarrollo, en el que tus hijos experimentan cambios físicos y descubren aptitudes e intereses propios. 

Los jóvenes transitan por una etapa en la que son capaces de ser reflexivos y competentes.

Por otro lado, las relaciones interpersonales que empiezan a desarrollar, tienen un gran peso, ya que durante su adolescencia, desarrollan un gran sentido de pertenencia con su grupo de amigos que hacen en la escuela para forjar su identidad, y a su vez, construir su autoestima y personalidad.

La adolescencia se trata de una etapa que llega con muchos cambios, para los que muchas veces nuestros hijos no están preparados.

Durante esta, buscan experiencias nuevas donde si no saben lidiar con sus emociones pueden ocasionarles serios problemas y por lo tanto, necesitarán de alguien que los oriente sobre cómo solucionar y afrontar estas situaciones.

En este sentido, la Psicología escolar se encarga de ayudarlos al desarrollo de sus capacidades individuales para mejorar sus relaciones interpersonales.

Son muchos los padres de adolescentes que sienten que existe una brecha cada vez más grande de comunicación con sus hijos adolescentes, que por más que intentan acercarse, casi siempre se topan con respuestas cortas que no dan para seguir una conversación normal impidiendo que se conecten realmente con ellos.

Durante los años de la adolescencia, la comunicación entre padres e hijos se hace más difícil, incluso en aquellas familias en las que existía una buena relación durante la infancia. Esta dificultad en la comunicación es debido a la aparición de una serie de barreras de las que son responsables tanto los padres como los hijos.

El proceso educativo ha cambiado mucho de unas décadas a la fecha. Esto se debe, en gran parte, a que se ha dejado de ver al alumno como una cifra en un conjunto homogéneo  de estudiantes y se le ha empezado a ver como un individuo. Es por esta razón que los valores han cobrado un papel tan relevante dentro de la formación académica.