La pandemia del 2020 trajo cambios muy significativos en cómo funcionan las relaciones sociales, incluída la escuela. El cierre escolar obligó a muchos de nosotros a modificar la manera en cómo entendíamos la educación y la cooperación entre profesor-representante de familia se vio modificada a tal punto que los colegios cerraron sus puertas y dejaron de formar parte (al menos en físico) de la normalidad del día a día.
La educación, tal y como la conocemos ahora, surge en la Revolución Industrial como respuesta a la creciente demanda de técnicos y trabajadores que llevaran a buen puerto las pretensiones de la época. La producción es entonces el catalizador para un sistema educativo que debía de producir, de forma casi mecánica, trabajadores para las nuevas fábricas.
La adolescencia es una de las etapas más complejas en la vida de una persona pues está llena de importantes cambios y descubrimientos, tanto en lo físico como en lo emocional, lo que puede originar conflictos en varios entornos.
A lo largo de los 33 años que llevo impartiendo clases en la escuela primaria del Colegio Rogers, he confirmado que así como es importante que la escuela aborde la formación educativa de los niños desde diferentes ángulos también es fundamental el papel que los papás juegan como apoyo para los niños al momento de realizar las tareas en casa; solo así podremos ofrecer un aprendizaje significativo completo.
A continuación, les comparto algunos consejos que, en mi opinión, son esenciales para que los niños cumplan correctamente con las tareas que les asignamos para realizar en casa:
Ya hemos hablado en ocasiones anteriores de los beneficios que ofrece el arte en los niños y por qué es importante estimular su creatividad, pero en esta ocasión quisimos platicar con tres personas del Colegio Rogers que a través del arte contribuyen en la formación diaria de nuestros estudiantes: