Cuando Diego entró al segundo año de kínder, con frecuencia la maestra llamaba a sus papás Flora y Darío, pues cada vez era más complicado que el niño prestara atención a las instrucciones en el salón de clases.
Los papás de Diego pensaban que su hijo sólo era “terrible” como cualquier otro niño de su edad. En casa se distraía fácilmente de sus tareas y era muy difícil controlar sus impulsos de correr por todas partes.
Ahora que Diego tiene 6 años, su comportamiento no ha cambiado. Por recomendación de sus maestros y de su terapia infantil, Flora y Darío han decidido llevarlo con un especialista en psicología educativa en preescolar que pueda ayudarlos a encontrar la mejor solución como familia, pues es posible que su hijo tenga trastorno de déficit de atención con hiperactividad.
¿Qué es el trastorno de déficit de atención con hiperactividad?
El TDAH en niños es una afección que se diagnostica generalmente durante la niñez. Las características de un niño con TDAH más evidentes son una importante falta de concentración, el comportamiento hiperactivo y la impulsividad ante cualquier situación.
¿Cómo saber si tu hijo tiene TDAH?
Los primeros signos del TDAH en niños principalmente se manifiestan en el desempeño escolar del niño. Sin embargo, si existen sospechas de que tu hijo puede padecerlo, es preciso darle un seguimiento adecuado que lo confirme.
Algunas de las señales para realizar un diagnóstico para el TDAH son:
- El niño parece no escuchar o prestar atención cuando se le habla.
- Se le dificulta completar actividades escolares.
- No cumplen las normas.
- Suelen olvidar o perder fácilmente sus tareas o útiles.
- No realizan cosas que impliquen esfuerzo.
- Son altamente hiperactivos. Están en movimiento constante, “de un lado a otro”.
- Interrumpen conversaciones o responden antes de que se les pregunte algo.
- Hablan con excesiva prisa.
- No miden el peligro de algunas acciones (como cruzar la calle sin mirar a ambos lados).
- Pueden mostrar mala conducta en el salón y en casa.
Una detección temprana del TDAH en niños eleva las probabilidades de mejorar su calidad de vida.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo con TDAH?
Debido al lapso que pasan los niños en la escuela, los profesores tienen una opinión profunda sobre lo que observan en el salón de clases y analizan el comportamiento de tu hijo con el de sus compañeros.
A menudo los maestros han convivido con alumnos con TDAH, por lo que pueden reconocer los signos y en su caso, canalizarlos al área de psicología infantil en Mérida Como padre es importante acercarse a ellos y prestar atención a las recomendaciones que puedan ofrecerte.
- Si tu hijo ya ha sido diagnosticado con TDAH por un especialista, es preciso atender sus necesidades especiales en todos los entornos de su vida. Como padres es vital informarse y resolver todas las dudas respecto al problema.
- Crea espacios sin distracciones en casa donde tu pequeño pueda realizar sus tareas y de igual forma, fija reglas claras y las consecuencias de no cumplirlas.
- Para los niños con TDAH es muy complicado manejar la frustración, por lo que igual puedes ayudarlo con algún estímulo o premio para celebrar sus logros.
Este trastorno de déficit de atención con hiperactividad no se relaciona con la inteligencia. Muchos niños con TDAH incluso poseen capacidades intelectuales sorprendentes, pero al no tener un diagnóstico pronto, ven nublado el desarrollo de su potencial.
Por tanto, un factor clave es mantener un seguimiento puntual con un especialista en este padecimiento, y si es el caso, dialogar sobre la medicación o el tratamiento para el TDAH adecuado para manejar efectivamente el problema.